Aquello de que una persona empezara y se jubilara en la misma empresa es algo que se ha ido quedando atrás hasta convertirse en una utopía. Hablamos de la lealtad organizacional: cómo se construye la fidelidad de los empleados dentro de las empresas, para conseguir que se sientan tan involucrados y afines a la organización que no escapen hacia otra oportunidad laboral.
Las últimas estadísticas extraídas del informe Características del trabajo ideal para un Millennial 2018, ha puesto en evidencia que cada vez las empresas están más lejos de conseguir esa fidelidad. Concretamente, este informe se ha basado en datos sobre la Generación Y, también conocida como Generación del Milenio o, sencillamente, Millennials. Es decir, aquellas personas nacidas entre 1981 y 1995 cuando todavía existía una época de prosperidad económica. Según el informe, entre los Millennials el 43% prevé irse de su trabajo dentro de dos años, y sólo el 28% busca quedarse más de cinco años.
Fuente: Estudio Millennials 2018 Deloitte
Esta falta de lealtad se vuelve más significativa en los países emergentes. Afectando incluso a la persona desleal que ocupa cargos de cierta responsabilidad. De todo ello debemos concluir que los dueños de negocios actuales (tanto si se trata de pequeñas empresas como grandes corporaciones) deben realizar desde ya un esfuerzo extra para conseguir retener talento en sus organizaciones. La razón es que la lealtad de los trabajadores es uno de los requisitos de toda empresa de éxito. En la medida en que los empleados se sienten satisfechos con su trabajo, comparten sus experiencias, sugieren mejoras, resuelven conflictos, apoyan a compañeros y ahorran recursos. Es evidente que dicho comportamiento influye positivamente en la eficacia y eficiencia de la empresa, mejorando las relaciones y aumentando la producción y ventas.
Así, es fundamental que las empresas sepan retener a sus empleados al igual que a sus clientes. La competencia desleal, los malos comentarios sobre la cúpula directiva o las fugas de información son algunos de los ejemplos de deslealtad que podemos encontrar en una organización empresarial.
¿Cómo potenciar la lealtad de los trabajadores?
Para convertirse en una empresa con compromiso adquirido, se necesita entender primero qué es lo que un grupo de personas necesitan: los empleados. El paso posterior será atender dichas necesidades con flexibilidad y atención individual. La palabra lealtad proviene del latin legalis, y aplicada a los trabajadores no es una mera cuestión de cifras y salario; en cambio, sí lo es de sentimiento de respeto y fidelidad, así como de consideración y reconocimiento. A continuación detallamos cinco técnicas para ayudarte a conseguirla:
Dedicar tiempo a evaluar candidaturas antes de contratar
En la actualidad encontrar una persona dispuesta a trabajar para un determinado puesto no es difícil, debido a la alta demanda laboral. En cambio, elegir al candidato perfecto entre los cientos de currículos puede ser un verdadero reto. Es importante llevar a cabo un proceso de contratación riguroso, aplicando unos filtros de calidad y siendo selectivo desde el inicio. Establecer distintas fases o pruebas, ayudará a escoger a la persona más adecuada. De esta forma, la empresa tendrá una menor rotación de personal en el futuro y los empleados estarán contentos porque habrán sido elegidos acorde a sus habilidades y preferencias, y cumplirán genial con el puesto.
Invertir en las personas para conseguir lealtad de los trabajadores
Otra forma de ganar lealtad en los empleados es invertir en ellos de forma que puedan mejorar sus habilidades profesionales y cuenten con una serie de beneficios dentro de la empresa. Hablamos de formación profesional, al igual que de otros servicios, como cobertura médica, seguro de vida o el tema vacacional. Cuestiones todas ellas que harán notar a los trabajadores que hay un interés detrás por mejorar su calidad de vida. Si bien es cierto, que algunas empresas se preocupan por el excesivo gasto que puedan invertir en su plantilla, el planteamiento debe ser al contrario: cuánto más tenga que perder un trabajador, más difícil será que se marche.
Ser sencillo y honesto en el trato
Frente a las compañías que establecen un líder y unas normas rígidas a seguir, deben prevalecer aquellas que establecen por el contrario un trato cercano, natural y de igualdad. Las prohibiciones, normas o códigos impedirán que los empleados se sientan cómodos y seguros, e intercambien opiniones sobre el funcionamiento de la organización. En ese sentido, los directores son la fuente más importante de inspiración y crecimiento empresarial, por lo que debe existir una excelente relación entre los empleados y el director con el fin de que pueda inspirar a cualquier empleado para convertirse en una persona leal.
Ofrecer oportunidades de crecimiento
Las expectativas y las necesidades de cada empleado evolucionan con el tiempo. Cualquier tipo de lealtad es una virtud, y una forma de inspirarla en ellos es ofrecerles la oportunidad de seguir creciendo y alcanzar sus metas. Una forma de hacerlo es crear un nuevo puesto de trabajo basándose en las habilidades del trabajador o permitirle rotar en diferentes roles de trabajo que potencien sus capacidades. La flexibilidad es clave.
Una toma de decisiones colectiva
La libertad en el desarrollo de trabajo es otra forma de inspirar lealtad. Algunos ejemplos podrían ser: permitir el trabajo desde casa si se necesita; ajustar el horario laboral para una mejor conciliación de la vida familiar o favorecer una toma de decisiones autónoma. Todo ello son muestras de confianza en las que existe una comunicación transparente y mejorará el engranaje de cualquier empresa.
En definitiva, podemos decir que en este mercado tan competitivo en el que vivimos actualmente, es fundamental que las empresas consigan y mantengan a los mejores trabajadores, ya que su fidelidad supone una inversión de futuro.
¿Vosotros lo pensáis igual?
