El panorama de la Formación Profesional Dual en España sigue siendo uno de los temas de actualidad más importantes en materia de educación. Este sistema que combina la formación práctica en empresas con la formación teórica en centros formativos, ha demostrado ser un tipo de enseñanza clave a nivel económico (para garantizar la eficiencia económica y empresarial), social (para evitar exclusiones sociales) e incluso personal (para que el alumno pueda desplegar su potencial).
Todo ello queda reflejado en la evolución que ha experimentado la implantación de la FP en nuestro país a lo largo de los últimos tres años.
Alumnos cursando la modalidad de FP Dual
En 2013, la FP en España contaba con apenas 4.292 alumnos realizando ciclos de Formación Profesional en las distintas modalidades existentes. Esta cifra experimentó un incremento superior al 200% durante el año siguiente, alcanzando el total de 9.555 alumnos, con un importante auge especialmente en las comunidades de Cataluña, Castilla la Mancha y la Comunidad Valenciana. Los últimos datos aportados por el Ministerio de Educación reflejan que entre 2014 y 2015 el número de alumnos matriculados en estos planes de estudios ha seguido creciendo hasta los 16.129 estudiantes. Actualmente, la comunidad en la que más estudiantes realizan estos planes de estudios es Andalucía.
Centros impartiendo la modalidad de FP Dual
En paralelo al crecimiento del número de alumnos matriculados, también ha aumentado el número de centros que imparten esta formación en España. De 172 centros con los que contaba la FP en 2013 distribuidos en 14 Comunidades Autónomas, se pasó a un incremento del 218%, alcanzando los 375 centros en 2014, distribuidos en 17 Comunidades Autónomas. Una cifra que ha seguido creciendo al mismo ritmo durante el 2015 hasta alcanzar los 726 centros que ofrecen actualmente estos planes de estudio en todo el territorio nacional.
Empresas colaborando en los proyectos de FP Dual
La respuesta de las empresas y asociaciones empresariales ha variado en función de las comunidades, de los centros implicados y de los proyectos formativos, pero el número de colaboradores que están participando en la modalidad de Formación Profesional ha ido creciendo exponencialmente durante los últimos años. Así, se produjo un incremento superior al 300% en toda España, al pasar de 513 empresas en el año 2013 a 1.570 empresas en 2014. Una tendencia al alza que ha continuado en 2015 hasta alcanzar las 4.833 empresas participantes.
Las dos caras de la FP Dual
Analizando todos estos datos, observamos que el número de alumnos se ha multiplicado por cuatro, el número de centros formativos por cinco y el de empresas por diez en apenas tres años. Pese a todo, la FP sigue siendo una modalidad formativa poco extendida en España si la comparamos con otros países como Alemania o la media de la Unión Europea. Tal y como señala el último informe de la Subdirección General de Orientación y Formación Profesional (SGOFP), todavía existen trabas administrativas y ciertas resistencias al cambio dentro de las empresas y los centros formativos que dificultan la implantación de este modelo.
Entre otros aspectos, se habla de las diferentes formas de aplicación de la FP según comunidades, pudiendo ser a través de un contrato para la formación y el aprendizaje, o bien, a través de una beca o convenio; al igual que las diferentes competencias que pueden adquirir los alumnos con esta modalidad formativa o el enfoque que se les da a los distintos proyectos. Así, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, CEOE, insiste en que la implantación de la FP Dual debe lograrse de forma ordenada y coordinada entre todos los actores que participan en ella. La propia CEOE lidera actualmente el Proyecto Europeo “Dual-Training”, cuyo objetivo es investigar y transferir las buenas prácticas desarrolladas en FP en los países que lo han implementado en Europa.
Indudablemente, el camino que queda por recorrer es todavía largo e incierto. Lo único seguro es que la Formación Profesional Dual sigue percibiéndose como una oportunidad única para crear un fuerte tejido empresarial en nuestro país y facilitar a los jóvenes la entrada al mercado laboral como profesionales altamente cualificados y competitivos.
