Patricia García, presidenta de Femxa, participa en el Foro de la Nueva Educación de Varsovia.
Las competencias básicas requeridas hoy en día a los trabajadores, conjugadas con las expectativas de los empresarios, centran esta edición del congreso polaco de la formación.
Vigo, 1 de diciembre de 2015.- Patricia García, presidenta de Femxa es la experta española elegida para participar en el Foro de la Nueva Educación que estos días se celebra en la capital polaca.
El congreso internacional se centra este año en la problemática del paro juvenil, analizando las posibilidades y expectativas tanto de trabajadores como de empleadores. Por un lado se estudiarán las causas y consecuencias de la falta de motivación en los procesos de aprendizaje, así como la manera de atajarla. Por otra parte, se expondrán los criterios que hoy en día tienen en cuenta las empresas a la hora de contratar personal. El objetivo final es dar con las claves que permitan sincronizar formación y empleabilidad, y así disminuir el sangrante paro actual, sentando las bases para un crecimiento económico sostenido de los países de la Unión.
Además, en el congreso se hará especial hincapié en la urgente necesidad de dotar a todos los trabajadores adultos de unas mínimas competencias básicas, imprescindibles hoy en día para acceder al mercado laboral. En este sentido, Patricia García asegura que España necesita un gran impulso: “Tenemos un problema muy serio y como tal debe ser abordado desde la Administración y la propia ciudadanía. Somos el país europeo con mayor tasa de fracaso escolar. 11 millones de personas no tiene el título de la ESO. Esto supone un esfuerzo extra para las empresas de formación, pues gran parte del alumnado carece de los conocimientos previos necesarios para lograr una titulación que le abra las puertas del mercado laboral. Según datos del último informe de la OCDE, 10 millones de españoles no llega al mínimo nivel aceptable en comprensión lectora y matemática. Eso nos sitúa por debajo de los 17 países de la UE”.
En el foro también se debatirá la posibilidad de introducir oficialmente en el sistema de educación algunas prácticas testadas a nivel privado con buenos resultados en el ámbito de la formación profesional, con el fin de mejorar el rendimiento académico y disminuir la tasa de abandono de los estudios. En concreto, se valorarán experiencias llevadas a cabo en diversos países para atajar el problema del desempleo juvenil. Una de las claves propuestas en el congreso es la educación orientada al trabajo y la toma de conciencia, por parte de la sociedad, de la importancia que tiene para todo un país el hecho de tener a una juventud bien formada. La pregunta clave que se plantea es: ¿cómo podemos llegar de manera efectiva a los jóvenes para formarlos e introducirlos con éxito en el mercado de trabajo?.
Como explica Patricia García, esta situación es extremadamente grave en nuestro país. “España tiene un porcentaje de paro entre los menores de 25 años cercano al 50%, sólo superado por Grecia, y muy lejos de la media europea, que no llega al 23%. Pero lo peor es que muchos de ellos tienen una baja formación y carecen de la motivación necesaria para mejorar esta situación, ya que, por así decirlo, han visto como sus hermanos mayores, que han estudiado y trabajado duro, al final no han conseguido un empleo digno. El país ha fallado a sus jóvenes y ahora tiene el deber de ayudarlos”.
Para evitar que los jóvenes de ahora se conviertan en una generación perdida, “Administración y empresas deben trabajar de la mano –apunta García–. Es nuestro deber luchar por ellos para que no acaben como desempleados de larga duración, un pozo del que es muy difícil salir. Tenemos que darles orientación personal, trazar itinerarios formativos efectivos que los ayuden a alcanzar en el menor tiempo posible las competencias básicas necesarias para aprovechar con éxito la formación profesional que tienen a su alcance, elemento imprescindible para acceder a un empleo digno.”
