Conocimos a João Santos en su faceta de experto en educación y asesor de la Unión Europea durante su participación en el New Education Forum de Vigo.
En este evento, João formó parte de la mesa redonda sobre prácticas inclusivas en entornos educativos.
En este evento abordó preguntas clave como: ¿Cuáles son los desafíos que enfrentan las escuelas al implementar prácticas inclusivas? y ¿Cómo superar estos obstáculos para garantizar un entorno de aprendizaje inclusivo y de apoyo para todos los estudiantes?
Ahora hemos tenido la oportunidad de conversar con João para explorar un espectro más amplio de su trabajo y así compartir con vosotros cómo su experiencia influye en las políticas y tendencias internacionales en el ámbito educativo.
Entrevista a João Santos
João, ¿podrías comentarnos algunas de las tareas que has desempeñado en la Unión Europea en relación con tu experiencia en el ámbito educativo?
Gracias por contactarme y darme la oportunidad de compartir algunas de mis ideas sobre el futuro de la educación y la formación.
Durante mis 33 años de carrera en la institución europea, trabajé en diversos campos de políticas, incluyendo la investigación científica y el desarrollo, la política industrial, el comercio internacional, las relaciones exteriores, las políticas estructurales y la política de educación y formación. Pocas organizaciones permiten a su personal tanta movilidad dentro de sus estructuras. La Comisión Europea es un ejemplo de buenas prácticas para motivar al personal a aprender de manera continua y desarrollar experiencia a lo largo de sus servicios.
De 1990 a 1994 trabajé en el Joint research Centre en Italia, y de 2009 a 2013 fui asignado a la delegación de la UE en China y Mongolia como consejero diplomático, encargado de cuestiones bilaterales de comercio e inversión, así como del diálogo entre personas.
El resto del tiempo estuve radicado en Bruselas (Bélgica), donde trabajé en el ámbito de las relaciones internacionales, cubriendo la dimensión de empleo y asuntos sociales de la cooperación bilateral de la UE con China, Estados Unidos y Canadá, así como en cooperación multilateral en el marco de las Naciones Unidas, en temas relacionados con la dimensión social de la globalización y la Agenda de Trabajo Decente.
En mi última asignación en la Dirección General de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión de la Comisión Europea, trabajé como experto senior, subdirector de unidad y director de unidad interino, en el servicio responsable de la educación y formación profesional, así como en la orientación política del programa Erasmus+ en este sector.
Como parte de mis funciones habituales, estuve estrechamente involucrado en el desarrollo e implementación de importantes iniciativas europeas como los Centros de Excelencia Profesional, la Semana Europea de las Habilidades Profesionales, la iniciativa ErasmusPRO para apoyar la movilidad de larga duración de aprendices y estudiantes de formación profesional, o la Alianza Europea para el Aprendizaje.
Me jubilé de la Comisión Europea en 2023, pero sigo muy activo participando en muchos eventos internacionales como experto y consultor en educación y formación, y también colaboro con algunas organizaciones en el ámbito educativo. Entre ellas:
- Miembro del Comité Consultivo de «Iniciativa Educação«, una iniciativa portuguesa para elevar la calidad y el atractivo de la formación profesional en Portugal.
- Consultor del equipo de formación profesional de la agencia nacional portuguesa de Erasmus+, y ocasionalmente colaboro con el equipo de formación profesional de SEPIE en España.
- Miembro del Comité Consultivo de INETE Instituto de Educação Técnica, una institución portuguesa de educación y formación profesional.
- Miembro de la junta de «Euro App Mobility«, una organización con sede en Bruselas destinada a impulsar la movilidad transnacional de aprendices.
- Miembro del Comité Consultivo Científico de ENAIP Veneto.
¿Por qué es importante armonizar en Europa el trabajo de los VET (Docentes de Formación para el Empleo)?
De hecho, no necesitamos armonizar. Lo que necesitamos es una mayor coordinación, colaboración y el intercambio de buenas prácticas entre las autoridades nacionales, los socios sociales, las organizaciones de formación profesional (VET), así como entre los profesores y formadores.
Cada país tiene su propia historia en cuanto a la evolución de los sistemas de formación profesional, y no existe una solución «perfecta» que se pueda aplicar de la misma manera a todos los países. Por lo tanto, necesitamos hablar más entre nosotros, aprender unos de otros, y luego corresponde a los actores en cada país ver cómo traducir mejor lo que aprenden de los demás a sus contextos nacionales y locales.
Volviendo a tu pregunta, ciertamente es importante coordinar el trabajo de los profesores de formación profesional en toda Europa, por varias razones.
Primero, asegura una calidad constante en la educación y formación, ayudando a alinear las habilidades y competencias de los estudiantes con las necesidades del mercado laboral europeo. En una economía globalizada y cada vez más interconectada, los estudiantes y trabajadores son más móviles que nunca. Al coordinar mejor las prácticas de formación profesional, los profesores pueden garantizar que los estudiantes adquieran habilidades que sean reconocidas y valoradas a nivel transfronterizo.
En segundo lugar, fomentar la colaboración y el intercambio de conocimientos entre profesores, instituciones e industrias en toda Europa puede llevar al intercambio de buenas prácticas, la innovación en métodos de enseñanza y el desarrollo de marcos comunes para el desarrollo profesional. También alienta a los profesores a adoptar nuevas tecnologías y metodologías que pueden mejorar los resultados de aprendizaje.
Finalmente, la cooperación respalda los objetivos más amplios de la Unión Europea, como mejorar la inclusión social, promover el aprendizaje a lo largo de la vida y contribuir a una Europa más competitiva e innovadora.
Al alinear el trabajo de los profesores de formación profesional, podemos garantizar que los sistemas de educación y formación sean más flexibles, adaptables y receptivos a las cambiantes necesidades, tanto de los estudiantes como del mercado laboral.
¿Qué es el CEDEFOP y cómo influye en las competencias del profesorado?
CEDEFOP, el Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional con sede en Salónica (Grecia), es una de las principales agencias de la UE dedicadas a apoyar el desarrollo de los sistemas de formación profesional (VET) en toda Europa. Su función es proporcionar investigación, análisis y asesoramiento político a las instituciones de la UE, a los estados miembros y a los socios sociales sobre cómo mejorar los sistemas y políticas de formación profesional.
CEDEFOP influye en las competencias de los profesores y formadores al realizar investigaciones exhaustivas sobre las habilidades y competencias que los docentes de formación profesional necesitan para enfrentar los desafíos actuales y futuros. Juega un papel clave en la identificación de tendencias, brechas de habilidades y necesidades emergentes en el mercado laboral, lo que a su vez informa el desarrollo de programas de formación para profesores.
Al proporcionar ideas basadas en datos, CEDEFOP ayuda a dar forma al contenido de la educación de los docentes, asegurando que los educadores de VET estén equipados con las habilidades adecuadas para integrar herramientas digitales, abordar problemas de sostenibilidad y responder a las demandas cambiantes del mercado laboral.
Además, CEDEFOP promueve la colaboración entre los estados miembros de la UE, apoyando el aprendizaje entre pares y el intercambio de mejores prácticas. Esto ayuda a elevar la calidad de la enseñanza en toda Europa, asegurando que los profesores de VET desarrollen continuamente sus competencias y se adapten a los nuevos desarrollos educativos y tecnológicos.
Me gustaría mencionar que hay otra agencia de la UE que también contribuye al desarrollo de las competencias de los docentes y formadores. La Fundación Europea de Formación (ETF), con sede en Turín (Italia), es una agencia de la UE que apoya el desarrollo de los sistemas educativos, de formación y del mercado laboral en los países que rodean la Unión Europea, centrándose principalmente en las regiones vecinas de la UE, como los Balcanes Occidentales, Europa Oriental, Asia Central y el Mediterráneo. Su misión es fomentar el desarrollo socioeconómico mediante la mejora del capital humano, en particular, mejorando los sistemas de formación profesional (VET) en estas regiones.
La ETF influye en las competencias de los docentes al promover altos estándares en la enseñanza y la formación de profesores, alineados con las mejores prácticas de la UE. Proporciona experiencia y apoyo a los países para diseñar políticas y estrategias para la formación y el desarrollo profesional de los docentes. La ETF ayuda a estos países a desarrollar su capacidad para modernizar sus sistemas de formación profesional, asegurando que los profesores puedan impartir habilidades relevantes para el mercado laboral actual.
Además, la ETF facilita el aprendizaje entre pares y las oportunidades de creación de redes entre profesores de VET, instituciones y responsables políticos de toda Europa y las regiones vecinas. Este intercambio de conocimientos y prácticas ayuda a los profesores de VET a mantenerse actualizados con metodologías de enseñanza innovadoras y tecnologías emergentes, haciendo que su enseñanza sea más efectiva y responda mejor a las necesidades del mercado laboral.
En última instancia, la ETF contribuye a desarrollar las competencias profesionales de los profesores de VET de manera que mejoren la calidad de la educación y los resultados de los estudiantes, tanto dentro de la UE como en sus países vecinos.
¿Qué herramientas tiene la Unión Europea para regular el uso de las nuevas tecnologías en el ámbito educativo?
La Unión Europea utiliza una gama de herramientas para regular y promover el uso de las nuevas tecnologías en la educación, con un enfoque en asegurar la calidad, la inclusividad y la innovación. Estas herramientas también abordan el papel emergente de la Inteligencia Artificial (IA) en la educación, garantizando su uso seguro y ético.
Un instrumento clave es el Plan de Acción de Educación Digital (2021-2027), que establece un marco para mejorar las habilidades digitales y la infraestructura en los sistemas educativos de Europa. Fomenta que las instituciones adopten nuevas tecnologías como la IA para mejorar la enseñanza y el aprendizaje. El plan promueve enfoques innovadores, como el aprendizaje combinado, mientras asegura que tanto los profesores como los estudiantes estén preparados para interactuar con la IA de manera responsable.
La Ley de Inteligencia Artificial, recientemente adoptada, es otro instrumento significativo. La Ley de IA establece un marco legal para el uso de la IA en todos los sectores, incluida la educación, clasificando los sistemas de IA en categorías basadas en sus niveles de riesgo (por ejemplo, riesgo mínimo, limitado, alto e inaceptable).
Para el sector educativo, los sistemas de IA utilizados en la evaluación, admisiones o gestión de resultados de aprendizaje se consideran de alto riesgo. La ley impone estrictas obligaciones a los proveedores de estos sistemas de IA, como la transparencia, la supervisión humana y la mitigación de riesgos relacionados con el sesgo, la discriminación y la privacidad de los datos. Esto asegura que las herramientas de IA utilizadas en entornos educativos sean seguras, transparentes y alineadas con los valores de equidad e inclusividad de la UE.
Además, el Convenio Marco del Consejo de Europa sobre la IA, los Derechos Humanos, la Democracia y el Estado de Derecho es otro instrumento legal que influye en el uso de la IA en la educación. Este convenio, aunque más amplio en su alcance, enfatiza que la IA debe diseñarse y utilizarse de manera que respete los derechos humanos, incluido el derecho a la educación.
Aboga por salvaguardias que garantizan que la IA no perpetúe desigualdades ni infrinja los derechos de los estudiantes. El convenio ofrece directrices sobre el uso ético de la IA en la educación, asegurando que las herramientas impulsadas por IA mejoren el aprendizaje, mientras protegen la dignidad y los derechos de estudiantes y profesores.
Además de estos marcos regulatorios, la UE también promueve la IA en la educación a través de programas como Erasmus+, que financia proyectos que exploran cómo la IA y las nuevas tecnologías pueden integrarse en la enseñanza y el aprendizaje. La Agenda de Habilidades Europea enfatiza la necesidad de desarrollar habilidades digitales, incluida la alfabetización en IA, para que los educadores y los estudiantes estén capacitados para trabajar con estas nuevas herramientas.
En resumen, el enfoque de la UE para regular la IA y las nuevas tecnologías en la educación equilibra la innovación con las consideraciones éticas. A través de la Ley de IA, el Convenio Marco del Consejo de Europa y políticas educativas digitales más amplias, la UE asegura que la tecnología mejore el aprendizaje, mientras protege la inclusividad, la privacidad y los derechos humanos.
En cuanto a la Inteligencia Artificial, ¿se están implementando ya en Europa regulaciones que limiten su utilización?
La adopción de la Ley de Inteligencia Artificial (AI Act) es un hito importante en la regulación de la inteligencia artificial en Europa. Si bien los detalles específicos de su implementación aún se están definiendo, ya se han iniciado varios pasos concretos como seguimiento:
- Formación de la Junta de IA: La Ley de IA establece una Junta de IA para supervisar la implementación de la regulación. Esta junta desempeñará un papel crucial al proporcionar orientación, coordinar esfuerzos y garantizar la aplicación coherente de las normas en los diferentes sectores.
- Desarrollo de Normas Técnicas Regulatorias (RTS): La Comisión Europea desarrollará las RTS para proporcionar una orientación más específica sobre los requisitos de la Ley de IA. Estas normas ayudarán a aclarar las obligaciones de los desarrolladores, proveedores y usuarios de IA.
- Establecimiento de Autoridades Competentes Nacionales: Los estados miembros están obligados a designar autoridades competentes nacionales responsables de supervisar la implementación de la Ley de IA en sus territorios. Estas autoridades desempeñarán un papel clave en la aplicación de las normas y la investigación de posibles infracciones.
- Consulta Pública: La Comisión Europea ha lanzado consultas públicas para recopilar comentarios sobre varios aspectos de la Ley de IA, incluida la definición de sistemas de IA de alto riesgo y los requisitos específicos que se les aplican. Esta retroalimentación ayudará a dar forma a la implementación final de la regulación.
- Cooperación Internacional: La UE está trabajando para promover la cooperación internacional en la regulación de la IA. Esto incluye comprometerse con otros países y organizaciones internacionales para desarrollar estándares comunes y buenas prácticas.
Otra iniciativa reciente de la Comisión Europea es el lanzamiento de una convocatoria para la creación de Fábricas de IA con el objetivo de impulsar el liderazgo europeo en inteligencia artificial confiable. Las fábricas de IA se crearán en torno a la red de supercomputadoras de alto rendimiento (HPC) de clase mundial de la UE y estarán disponibles para una amplia gama de usuarios europeos, como startups, la industria y los investigadores. Las fábricas estarán interconectadas en toda Europa, proporcionando un marco colaborativo único para la IA en el continente.
Es importante señalar que la implementación de la Ley de IA es un proceso en curso, y los pasos específicos que se tomen pueden evolucionar con el tiempo. Sin embargo, las iniciativas mencionadas anteriormente representan una base sólida para garantizar que la IA se desarrolle y utilice de manera responsable y ética en Europa.
¿Cómo se puede garantizar que la Inteligencia Artificial mejore la educación sin comprometer los derechos humanos?
La integración de la IA en la educación presenta tanto oportunidades como desafíos. Para garantizar que la IA beneficie a la educación mientras se protegen los derechos humanos, se deben abordar varias consideraciones clave.
Primero, se deben desarrollar marcos éticos claros que definan los principios y valores que deben regir el desarrollo y uso de la IA en la educación. Estos marcos deben priorizar los derechos humanos, la equidad y la transparencia.
Para asegurarse de que se consideren diversas perspectivas, es fundamental que educadores, estudiantes, padres y responsables de la formulación de políticas participen en el desarrollo de estas directrices. Esto es precisamente lo que la Ley de IA de la Unión Europea y el Convenio Marco sobre la IA del Consejo de Europa buscan lograr.
En segundo lugar, la privacidad y seguridad de los datos deben ser una prioridad. Se deben implementar medidas robustas de privacidad de datos, como técnicas de encriptación fuerte, anonimización y minimización de datos, para proteger la información de los estudiantes contra el acceso no autorizado, uso o divulgación.
Además, la transparencia en cuanto a las prácticas de manejo de datos es esencial. Se debe proporcionar información clara sobre cómo se recopilan, usan y almacenan los datos de los estudiantes, y se debe obtener el consentimiento informado de los estudiantes y los padres.
En tercer lugar, se debe abordar el sesgo algorítmico y la equidad. Es necesario realizar evaluaciones periódicas de los sistemas de IA para detectar posibles sesgos que puedan discriminar a ciertos grupos de estudiantes. Utilizar conjuntos de datos diversos para entrenar los modelos de IA e implementar mecanismos de supervisión humana puede ayudar a reducir el riesgo de sesgo.
En cuarto lugar, se deben considerar la accesibilidad y la inclusividad. Las herramientas de IA deben diseñarse para ser accesibles a todos los estudiantes, incluidas las personas con discapacidades. Además, se debe tener en cuenta la diversidad cultural y lingüística para garantizar que los sistemas de IA sean inclusivos y sensibles a diferentes contextos.
Quinto, se debe priorizar el diseño centrado en el ser humano. Las herramientas de IA deben estar diseñadas para complementar la interacción humana y apoyar experiencias de aprendizaje personalizadas. Se debe evitar una dependencia excesiva de la IA, ya que esto puede limitar las oportunidades de interacción humana y pensamiento crítico.
Finalmente, es esencial realizar un seguimiento y evaluación continuos. Los sistemas de IA deben evaluarse regularmente para medir su rendimiento e impacto en los resultados de los estudiantes. Si las herramientas de IA no están cumpliendo sus objetivos o están causando daño, se deben realizar los ajustes necesarios, como modificaciones o reemplazos.
Al abordar estas consideraciones clave, podemos aprovechar el potencial de la IA para mejorar la educación mientras protegemos los derechos humanos y garantizamos que todos los estudiantes tengan las mismas oportunidades de éxito.
Desde una perspectiva más individual, como profesional del sector educativo: ¿Cómo se pasa de trabajar en la Unión Europea a ser un profesional independiente con el perfil de consultor en educación?
Mi pasión por la educación siempre ha estado en el centro de mi trayectoria profesional. Se dice a menudo: «Encuentra un trabajo que ames y no tendrás que trabajar ni un solo día en tu vida«, y eso ha sido ciertamente cierto para mí. A lo largo de los años trabajando en la Comisión Europea, tuve el privilegio de ayudar a dar forma a políticas que impactaron directamente en la manera en que educamos a las generaciones futuras.
Ya fuera a través de la creación de políticas de formación profesional (VET) o el programa Erasmus+, constantemente me recordaba el poder que tiene la educación para transformar vidas y construir una sociedad mejor para todos.
La transición de un rol tan gratificante a ser un consultor independiente ha sido una evolución natural, no una partida. La experiencia y la red que desarrollé mientras trabajaba en la UE me han abierto puertas a nuevas oportunidades donde puedo seguir contribuyendo al sector educativo, pero ahora con mayor flexibilidad y un toque más personal.
La consultoría me permite aprovechar lo que he aprendido y ayudar a las instituciones y gobiernos a perfeccionar sus estrategias educativas, alineándolas con las necesidades cambiantes de la sociedad y la visión de la UE para la educación. Es una manera de mantener viva esa pasión mientras exploro nuevas vías para seguir teniendo impacto.
Al mismo tiempo, reconozco la importancia de dar un paso atrás, no porque mi pasión por la educación haya disminuido, sino porque veo a jóvenes profesionales, llenos de energía y nuevas ideas, tomar las riendas para dar forma al futuro. Creo que traerán nuevas perspectivas a la educación, algo que el sector necesita con urgencia, y estoy emocionado por ver hacia dónde lo llevan.
También veo desarrollos fantásticos en la enseñanza personalizada, como los que está desarrollando Salman Khan y otros, que me fascinan, pero también me hacen comprender lo difícil que es para alguien independiente como yo mantenerse al día con estos avances rápidos y fascinantes. Mi intención es reducir gradualmente mi participación en el campo, sabiendo que está en manos capaces.
Además, ahora siento un vínculo más fuerte hacia mi familia, especialmente con mis dos nietos. Verlos crecer me recuerda cada día la importancia de nutrir el futuro, no solo a través de esfuerzos profesionales, sino también mediante conexiones personales. Al dedicarles más tiempo, estoy abrazando un tipo diferente de realización, una que equilibra mi pasión profesional de siempre con la alegría de estar presente para mi familia.
Esta transición no se trata de dejar atrás mi carrera, sino de darle una nueva forma que refleje tanto mi deseo de seguir contribuyendo como mi compromiso con la familia. Es un equilibrio delicado, pero uno que me parece adecuado para este nuevo capítulo de mi vida.
João, para finalizar y de manera más general, ¿Cuál crees que será la idea central sobre la que se cimentará el futuro de la educación?
El futuro de la educación estará moldeado por la idea de que el aprendizaje es un proceso dinámico y continuo a lo largo de la vida. Ya no estará limitado a las aulas tradicionales o definido por la edad, sino que evolucionará en respuesta a los rápidos cambios tecnológicos, sociales y económicos. A medida que la sociedad se vuelve más compleja, la educación deberá ser más adaptable, personalizada e inclusiva.
Uno de los cambios clave será el reconocimiento de que las habilidades necesitan una actualización constante, lo que exigirá que los sistemas educativos vayan más allá del modelo «único para todos» y abracen caminos más flexibles y personalizados para los estudiantes. Esto significa integrar tecnologías como la inteligencia artificial para crear experiencias de aprendizaje a medida, pero siempre asegurando que la tecnología sirva al desarrollo humano y respete los estándares éticos.
Igualmente importante es fomentar habilidades interdisciplinarias que vayan más allá del conocimiento técnico. La inteligencia emocional, el pensamiento crítico, la creatividad y la colaboración se convertirán en competencias fundamentales. En un mundo cada vez más interconectado, la educación debe preparar a los estudiantes no solo para trabajos específicos, sino para roles que requieran resolución de problemas, adaptabilidad y una comprensión profunda de los contextos sociales y culturales.
Otra idea importante es el concepto de ecosistemas educativos, donde escuelas, empresas, gobiernos y comunidades trabajen juntos para crear entornos donde el aprendizaje y el desarrollo de habilidades se entrelacen a lo largo de la vida. Esta es precisamente la idea detrás de la iniciativa europea sobre los Centros de Excelencia Profesional (CoVE), de la cual me siento muy orgulloso de haber contribuido junto a mis colegas en la Comisión Europea. La educación ya no estará confinada a las instituciones, sino que ocurrirá en todas partes y en cualquier etapa de la vida, con el apoyo de múltiples actores.
Finalmente, creo que el futuro de la educación radica en su capacidad para humanizar la experiencia de aprendizaje. Con las nuevas generaciones tomando el relevo, estamos viendo enfoques innovadores que enfatizan la empatía, la responsabilidad social y la inclusividad. La educación se convertirá cada vez más en una forma de nutrir a la persona en su totalidad, empoderando a los estudiantes para que no solo sean trabajadores capacitados, sino también ciudadanos responsables y aprendices de por vida, capaces de adaptarse a lo que el futuro les depare.
En resumen, el futuro de la educación estará determinado por una combinación de innovación, personalización y conexión humana, donde los estudiantes estarán equipados con las habilidades y valores que necesitan para prosperar en un mundo en constante cambio.
English Version
Interview to João Santos
We met João Santos in his role as an expert and consultant on education and training during his participation in the “New Education Forum” in Vigo, in February 2024.
During the forum, João took part in a roundtable discussion on inclusive practices in educational settings and addressed key questions such as: What challenges might schools face when implementing inclusive practices? And how can these challenges be overcome to ensure an inclusive and supportive learning environment for all students?
Now, we have spoken with João to learn more about the broader scope of his work, and to share with you how an education expert influences international policies and trends in education.
João, could you tell us about some of the tasks you have performed at the European Union related to your experience in education?
Thank you for reaching out to me and giving me this opportunity to share some of my thoughts on the future of education and training.
During my career of 33 years at the European institution I worked in various policy fields including Scientific research and development, Industrial policy, International trade, External relations, Structural policies, and Education and training policy. Few organisations allow staff to be so mobile within its structures. The European Commission is an example of best practises in motivating staff to continuously learn and build expertise throughout its services.
From 1990 to 1994 I worked at the Joint research Centre in Italy, and from 2009 to 2013, I was posted at the EU Delegation to China and Mongolia as a diplomatic counsellor dealing with bilateral trade and investment issues, as well as people-to-people dialogue.
The rest of the time I was based in Brussels (Belgium), where I worked on international relations covering the employment and social affairs dimension of the EU’s bilateral cooperation with China, the USA and Canada, as well as on multilateral cooperation within the United Nations framework, on issues related to the social dimension of globalisation and the Decent Work Agenda.
In my latest assignment at the Directorate-General for Employment, Social Affairs and Inclusion at the European Commission, I worked as a Senior expert, Deputy Head of Unit, and Acting Head of Unit, in the service responsible for vocational education and training as well as the policy orientation of the Erasmus+ programme in this sector.
As part of my regular functions, I was closely involved in the development and implementation of major European initiatives such as the Centres of Vocational Excellence, the European Vocational Skills Week, the ErasmusPRO initiative to support long duration mobility of VET apprentices and learners, the European Alliance for Apprenticeships, etc.
I have retired from the European Commission in 2023, but I continue very active speaking at many international events as an expert and consultant on education and training, and I also collaborate with a few organisations in the field of education. Among them:
- Member of the Consultative committee of «Iniciativa Educação» a Portuguese initiative to raise the quality and attractiveness in VET in Portugal,
- Consultant to the VET Team of the Portuguese Erasmus+ national agency, and I occasionally also collaborate with the VET team of SEPIE in Spain.,
- Member of the Consultative committee of INETE Instituto de Educação Técnica, a Portuguese vocational education and training institution,
- Board member of «Euro App Mobility» an organisation based in Brussels aimed at boosting the transnational mobility of Apprentices, and
- Member of the Scientific consultative committee of ENAIP Veneto.
Why is it important to ‘harmonize’ the work of VET (Vocational Education and Training teachers) across Europe?
In fact we don’t need to harmonise. What we need is stronger coordination, collaboration and sharing of best practices among national authorities, social partners, VET organisations, as well as teachers and trainers. Each country has their own history as regards the evolution of VET systems, and there is no “perfect” solution that can be simply applicable in the same way to all the countries. Therefore, we need to talk more with to each other, learn from each other, and then it is up to the stakeholders in each country to see how best to translate what they learn from others, into their national and local contexts.
Coming back to your question, it is certainly important to coordinate the work of VET teachers across Europe, for several reasons.
First, it ensures a consistent quality of education and training, helping to align the skills and competencies of students with the needs of the European labour market. In a globalized and increasingly interconnected economy, students and workers are more mobile than ever. By better coordinating VET practices, teachers can ensure that learners acquire skills that are recognized and valued across borders.
Secondly, fostering collaboration and knowledge exchange among teachers, institutions, and industries across Europe, can lead to the sharing of best practices, innovation in teaching methods, and the development of common frameworks for professional development. It also encourages teachers to adopt new technologies and methodologies that can improve learning outcomes.
Finally, cooperation supports the broader goals of the European Union, such as enhancing social inclusion, promoting lifelong learning, and contributing to a more competitive and innovative Europe. By aligning the work of VET teachers, we can ensure that education and training systems are more flexible, adaptable, and responsive to the evolving needs of both learners and the labour market.»
What is CEDEFOP and how does it influence teacher competencies?
CEDEFOP, the European Centre for the Development of Vocational Training based in Thessaloniki (Greece), is one of the EU’s key agencies dedicated to supporting the development of vocational education and training (VET) systems across Europe. Its role is to provide research, analysis, and policy advice to EU institutions, member states, and social partners on how to improve VET systems and policies.
CEDEFOP influences teachers and trainers competencies by conducting in-depth research on the skills and competencies that VET teachers need to meet current and future challenges. It plays a key role in identifying trends, skill gaps, and emerging needs in the labour market, which in turn informs the development of teacher training programs.
By providing data-driven insights, CEDEFOP helps shape the content of teacher education, ensuring that VET educators are equipped with the right skills to integrate digital tools, address sustainability issues, and respond to the changing demands of the labour market.
Moreover, CEDEFOP promotes collaboration among EU member states, supporting peer learning and the sharing of best practices. This helps to elevate the quality of teaching across Europe by ensuring that VET teachers continuously develop their competencies and adapt to new educational and technological developments.
I would like to mention that there is another EU agency that also contributes to develop teachers and trainers competencies. The European Training Foundation (ETF) based in Turin (Italy) is an EU agency that supports the development of education, training, and labour market systems in countries surrounding the European Union, primarily focusing on EU neighbouring regions such as the Western Balkans, Eastern Europe, Central Asia, and the Mediterranean. Its mission is to foster socio-economic development through improved human capital, particularly by enhancing vocational education and training (VET) systems in these regions.
The ETF influences teacher competencies by promoting high standards in teaching and teacher education, aligned with EU best practices. It provides expertise and support to countries in designing policies and strategies for teacher training and professional development. The ETF helps these countries develop their capacity to modernize their VET systems, ensuring that teachers can deliver skills relevant to today’s labour market.
Additionally, the ETF facilitates peer learning and networking opportunities among VET teachers, institutions, and policymakers across Europe and neighbouring regions. This exchange of knowledge and practices helps VET teachers stay updated with innovative teaching methodologies and emerging technologies, making their teaching more effective and responsive to labour market needs.
Ultimately, the ETF contributes to building the professional competencies of VET teachers in ways that improve education quality and student outcomes, both within the EU and in its neighbouring countries.
What tools does the European Union have to regulate the use of new technologies in education?
The European Union uses a range of tools to regulate and promote the use of new technologies in education, focusing on ensuring quality, inclusivity, and innovation. These tools also address the emerging role of Artificial Intelligence (AI) in education, ensuring its safe and ethical use.
One key instrument is the Digital Education Action Plan (2021-2027), which sets a framework for enhancing digital skills and infrastructure across Europe’s education systems. It encourages institutions to adopt new technologies like AI to improve teaching and learning. The plan promotes innovative approaches, such as blended learning, while ensuring that teachers and students are prepared to engage with AI responsibly.
The Artificial Intelligence Act, which was recently adopted, is another significant instrument. The AI Act establishes a legal framework for the use of AI across all sectors, including education, classifying AI systems into categories based on their risk levels (e.g., minimal, limited, high, and unacceptable risk).
For the education sector, AI systems used in grading, admissions, or managing learning outcomes are considered high-risk. The Act imposes strict obligations on providers of these AI systems, such as transparency, ensuring human oversight, and mitigating risks related to bias, discrimination, and data privacy. This ensures that AI tools used in educational settings are safe, transparent, and aligned with EU values of fairness and inclusivity.
Additionally, the Council of Europe’s Framework Convention on AI, Human Rights, Democracy, and the Rule of Law is another legal instrument that influences AI use in education. This convention, though broader in scope, emphasizes that AI should be designed and used in ways that uphold human rights, including the right to education. It advocates for safeguards to ensure AI does not perpetuate inequalities or infringe on the rights of learners. The convention provides guidelines on ethical AI use in education, ensuring that AI-driven tools enhance learning while protecting the dignity and rights of students and teachers.
Besides these regulatory frameworks, the EU also promotes AI in education through programmes like Erasmus+, which funds projects exploring how AI and new technologies can be integrated into teaching and learning. The European Skills Agenda further emphasizes the need for digital skills development, including AI literacy, so that educators and learners are equipped to work with these new tools.
In summary, the EU’s approach to regulating AI and new technologies in education balances innovation with ethical considerations. Through the AI Act, the Council of Europe’s Framework Convention, and broader digital education policies, the EU ensures that technology enhances learning while safeguarding inclusivity, privacy, and human rights.
Regarding Artificial Intelligence, are regulations already being implemented in Europe to limit its use?
The adoption of the AI Act is a significant milestone in the regulation of artificial intelligence in Europe. While the specific implementation details are still being worked out, several concrete steps have been initiated as a follow-up:
- Formation of the AI Board: The AI Act establishes an AI Board to oversee the implementation of the regulation. This board will play a crucial role in providing guidance, coordinating efforts, and ensuring consistent application of the rules across different sectors.
- Development of Regulatory Technical Standards (RTS): The European Commission will develop RTS to provide more specific guidance on the requirements of the AI Act. These standards will help clarify the obligations of AI developers, providers, and users.
- Establishment of National Competent Authorities: Member states are required to designate national competent authorities responsible for overseeing the implementation of the AI Act within their territories. These authorities will play a key role in enforcing the rules and investigating potential breaches.
- Public Consultation: The European Commission has launched public consultations to gather feedback on various aspects of the AI Act, including the definition of high-risk AI systems and the specific requirements that apply to them. This input will help shape the final implementation of the regulation.
- International Cooperation: The EU is working to promote international cooperation on AI regulation. This includes engaging with other countries and international organizations to develop common standards and best practices.
Another very recent European Commission initiative is the launch of a call for setting up AI Factories to boost European leadership in trustworthy artificial intelligence. AI Factories will be created around the EU’s world-class network of European High-Performance Computing (HPC) supercomputers and will be available to a range of European users, such as startups, industry and researchers. The Factories will be networked across Europe, providing a unique European collaborative AI framework.
It is important to note that the implementation of the AI Act is an ongoing process, and the specific steps taken may evolve over time. However, the initiatives mentioned above represent a solid foundation for ensuring that AI is developed and used in a responsible and ethical manner in Europe.
How can we ensure that Artificial Intelligence improves education without compromising human rights?
The integration of AI into education presents both opportunities and challenges. To ensure that AI benefits education while safeguarding human rights, several key considerations must and are being addressed.
First, clear ethical frameworks must be developed to outline the principles and values that should govern the development and use of AI in education. These frameworks should prioritize human rights, fairness, and transparency. To ensure that diverse perspectives are considered, educators, students, parents, and policymakers should be involved in the development of these guidelines. This is exactly what the European AI Act, and the Council of Europe’s Framework Convention on AI aim to achieve.
Second, data privacy and security must be a top priority. Robust data privacy measures, such as strong encryption, anonymization techniques, and data minimization practices, should be implemented to protect student data from unauthorized access, use, or disclosure. Additionally, transparency regarding data practices is essential. Clear information about how student data is collected, used, and stored should be provided, and informed consent should be obtained from students and parents.
Third, algorithmic bias and fairness must be addressed. Regular assessments of AI systems for potential biases that could discriminate against certain groups of students are necessary. Using diverse datasets to train AI models and implementing human oversight mechanisms can help reduce the risk of bias.
Fourth, accessibility and inclusivity must be considered. AI tools should be designed to be accessible to all students, including those with disabilities. Additionally, cultural and linguistic diversity should be taken into account to ensure that AI systems are inclusive and sensitive to different backgrounds.
Fifth, human-centered design should be prioritized. AI tools should be designed to complement human interaction and support personalized learning experiences. Overreliance on AI should be avoided, as it can limit opportunities for human interaction and critical thinking.
Finally, continuous monitoring and evaluation are essential. AI systems should be regularly evaluated to assess their performance and impact on student outcomes. If AI tools are not meeting their intended goals or causing harm, necessary adjustments, such as modifications or replacements, should be made.
By addressing these key considerations, we can harness the potential of AI to improve education while protecting human rights and ensuring that all students have equal opportunities to succeed.
On a more individual level, as an education sector agent: How does one transition from working at the European Union to becoming an independent professional with a consultant profile in education?
My passion for education has always been at the core of my professional journey. It’s often said, ‘Find a job you love, and you will not have to work one single day in your life,‘ and that has certainly been true for me. Over the years, working at the European Commission, I had the privilege of helping to shape policies that directly impacted how we educate future generations.
Whether through vocational education and training (VET) policy making or the Erasmus+ programme, I was constantly reminded of the power that education has to transform lives and build a better society for all.
Transitioning from such a fulfilling role into an independent consultant has been a natural evolution, not a departure. The expertise and network I developed while working at the EU have opened doors to new opportunities where I can continue contributing to the education sector, but now with greater flexibility and a more personal touch. Consulting allows me to take what I’ve learned and help institutions and governments fine-tune their educational strategies, aligning them with the evolving needs of society and the EU’s vision for education. It’s a way to keep that passion alive while pursuing new avenues to make an impact.
At the same time, I recognize the importance of stepping back, not because my passion for education has diminished, but because I see younger professionals, full of energy and new ideas, stepping up to shape the future. I believe they will bring fresh perspectives to education that the sector urgently needs, and I’m excited to see where they take it. I also see fantastic developments in personalise teaching like that being developed by Salman Khan and others, that fascinate me, but also make me understand how difficult it is for an independent like me to keep up with the rapid and fascinating developments taking place. My intention is to gradually reduce my involvement in the field, knowing that it’s in capable hands.
Additionally, I now feel a stronger pull towards my family, especially my two grandchildren. Watching them grow reminds me daily of the importance of nurturing the future—not only through professional endeavours but also through personal connections. By dedicating more time to them, I’m embracing a different kind of fulfilment, one that balances my long-standing professional passion with the joy of being present for my family.
This transition is not about leaving behind my career but rather reshaping it to reflect both my desire to continue contributing and my commitment to family. It’s a delicate balance, but one that feels right for this new chapter of my life.
Finally, João, very generally speaking, what do you think will be the key idea that will shape the future of education?
The future of education will be shaped by the idea that learning is a lifelong, dynamic process. It is no longer confined to traditional classrooms or defined by age, but evolving in response to rapid technological, social, and economic changes. As society becomes more complex, education must become more adaptable, personalized, and inclusive.
One of the key shifts will be the recognition that skills need constant updating, requiring education systems to move beyond the ‘one-size-fits-all’ model and embrace more flexible, personalized pathways for learners. This means integrating technology, like Artificial Intelligence, to create tailored learning experiences, but always ensuring that technology serves human development and upholds ethical standards.
Equally important is fostering interdisciplinary skills that go beyond technical knowledge. Critical thinking, creativity, collaboration, and emotional intelligence will become core competencies. In a world that’s increasingly interconnected, education must prepare learners not just for specific jobs, but for roles that require problem-solving, adaptability, and a deep understanding of social and cultural contexts.
Another major idea is the concept of education ecosystems, where schools, businesses, governments, and communities work together to create environments where learning and skills development are interwoven throughout life. This is very much the idea that was behind the European initiative on Centres of Vocational Excellence (CoVE), that I am very proud of having contributed to launch with other colleagues in my team at the European Commission. Education will no longer be confined to institutions but will happen everywhere, at any stage of life, with support from multiple stakeholders.
Finally, I believe education’s future lies in its ability to humanize the learning experience. With younger generations stepping in, we are seeing innovative approaches that emphasize empathy, social responsibility, and inclusivity. Education will increasingly become about nurturing the whole person, empowering learners to be not just skilled workers, but responsible citizens and lifelong learners who can adapt to whatever the future holds.
In sum, the future of education will be shaped by a blend of innovation, personalization, and human connection, where learners are equipped with the skills and values they need to thrive in a rapidly changing world.
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