La inversión en la formación continua de la plantilla es clave para el crecimiento y éxito de cualquier organización. El crédito formativo, proporcionado por la formación bonificada a través de la Seguridad Social, permite a las empresas financiar total o parcialmente la capacitación de sus equipos, convirtiéndose en una herramienta fundamental para retener y desarrollar talento.
Porqué el crédito formativo ayuda a desarrollar el talento
La formación continua no solo mejora las habilidades técnicas y profesionales, sino que también fortalece el compromiso de las personas trabajadoras al sentir que su desarrollo es prioritario dentro de la empresa.
Mejora la satisfacción y el rendimiento de tu equipo
Invertir en la formación continua tiene un impacto directo en la satisfacción laboral y el rendimiento de las personas trabajadoras. Te contamos por qué:
- Desarrollo profesional y personal: el acceso a nuevas competencias y conocimientos no solo mejora el desempeño en el trabajo, sino que también refuerza la confianza de la plantilla en sus habilidades. Esto se traduce en equipos más motivados, satisfechos y dispuestos a avanzar dentro de la organización.
- Fidelización del talento: cuando una empresa invierte en la formación de su fuerza laboral, refuerza el sentido de pertenencia. Las personas trabajadoras se sienten valoradas y respaldadas, lo que reduce la rotación de personal y aumenta su lealtad.
- Productividad mejorada: las plantillas formadas están mejor preparadas para enfrentar los retos del día a día, adaptarse a nuevas tecnologías y optimizar procesos, lo que incrementa su productividad y disminuye la frustración por falta de preparación.
- Oportunidades de promoción interna: ofrecer formación continua facilita las promociones internas, lo que incrementa la motivación al demostrar que el crecimiento profesional dentro de la empresa es una realidad, evitando la necesidad de buscar oportunidades fuera.
En resumen, la formación continua fortalece la relación entre la organización y su equipo, beneficiando tanto a la empresa como a cada persona trabajadora.
Adaptación al mercado con la formación bonificada
El entorno laboral está en constante evolución, y las empresas deben adaptarse a los cambios del mercado y la innovación tecnológica. La formación programada o bonificada permite que las organizaciones ajusten las competencias de su plantilla a las nuevas exigencias, asegurando su competitividad. Puedes explorar este catálogo para descubrir más opciones de formación adaptadas a tu empresa.
Actualización de habilidades:
La digitalización, automatización y nuevas herramientas tecnológicas requieren plantillas preparadas. Con la formación programada, las empresas pueden garantizar que su fuerza laboral esté al día en las últimas tendencias.
Competitividad y adaptación al mercado:
Las empresas que invierten en formación continua pueden adaptarse mejor a los cambios de mercado y anticiparse a las necesidades emergentes. Por ejemplo, la formación en gestión ágil, análisis de datos o habilidades digitales es clave para enfrentar los desafíos actuales.
Impulso a la innovación:
Los equipos bien formados están en una mejor posición para proponer nuevas ideas y soluciones que impulsen la innovación dentro de la organización, contribuyendo a mantener a la empresa a la vanguardia.
Mejor implementación tecnológica:
La formación en nuevas tecnologías reduce los tiempos de adaptación y los errores iniciales, permitiendo una integración más rápida y eficiente de las innovaciones en la operativa diaria.
¿Qué cursos pueden bonificarse?
Para que una acción formativa sea bonificable, debe estar directamente relacionada con la actividad que desarrolla la empresa y orientada a la adquisición o mejora de las competencias y cualificaciones profesionales de las personas trabajadoras. Esto es fundamental, ya que el objetivo de la formación bonificada es impulsar el desarrollo profesional de la plantilla, garantizando que la inversión realizada por la empresa tenga un impacto real en su operativa y productividad.
Es importante tener en cuenta que no todas las actividades pueden considerarse acciones formativas bonificables. La normativa establece que deben cumplir con ciertos requisitos, como una duración mínima y un límite de participantes, para asegurar que realmente aporten valor y sean efectivas en el desarrollo de las competencias profesionales del equipo. Por ejemplo, cursos que mejoren las habilidades técnicas, la adaptación a nuevas tecnologías o el conocimiento de procesos específicos dentro del sector en el que opera la empresa son excelentes opciones de formación bonificada.
Sin embargo, actividades como jornadas, seminarios, ferias o congresos no están incluidas en las acciones formativas bonificables. Aunque pueden ser eventos valiosos para el networking y la actualización sobre tendencias del sector, no cumplen con los criterios establecidos por el sistema de bonificaciones, que exige un enfoque más estructurado y orientado a la formación práctica de las personas trabajadoras.
¿Cómo se calcula el crédito disponible para formación bonificada?
El crédito formativo depende de lo que se haya cotizado el año anterior en concepto de formación profesional. Este porcentaje es el 0,7% del salario bruto de las personas trabajadoras, donde la empresa aporta el 0,6% y el 0,1% restante lo cubre la persona trabajadora.
La cantidad exacta de crédito disponible varía según el tamaño de la empresa:
- Empresas de 1 a 5 personas trabajadoras cuentan con un mínimo garantizado de 420 euros al año, independientemente de la cantidad cotizada.
- Empresas de 6 a 9 personas trabajadoras pueden bonificarse hasta el 100% de lo cotizado.
- Empresas de 10 a 49 personas trabajadoras disponen de un crédito del 75%.
- Empresas de 50 a 249 personas trabajadoras tienen disponible el 60% del total cotizado.
- Empresas con más de 250 personas trabajadoras pueden bonificarse hasta el 50%.
Además, si tu empresa es de nueva creación o ha incorporado nuevas personas a su plantilla, recibirás un crédito adicional de 65 euros por cada nueva incorporación.
Es importante destacar que las empresas con más de 5 personas trabajadoras deben cofinanciar parte de los costes de la formación, lo cual se calcula teniendo en cuenta los costes salariales de las personas que reciben formación durante su horario de trabajo. La gestión de este crédito y las bonificaciones aplicables se realizan a través de la plataforma de FUNDAE, donde puedes consultar el crédito exacto disponible.
Este crédito permite que las empresas inviertan en la mejora continua de su fuerza laboral, asegurando que los equipos estén capacitados y preparados para enfrentar los retos del día a día.
Planifica tu formación programada
Aprovecha el crédito formativo anual de tu empresa para mejorar las competencias profesionales de tu plantilla. En Femxa, te acompañamos en este proceso, encargándonos de todos los trámites para que puedas concentrarte en el crecimiento de tu equipo:
- Organizamos e impartimos la formación que mejor se adapta a las necesidades de tus equipos.
- Optimizamos tu crédito formativo.
- Ofrecemos un servicio de gestión integral: documentación, comunicaciones con FUNDAE, etc.
- Te asesoramos en caso de actuaciones de seguimiento de cualquier organismo de control.
- Te informamos puntualmente de todas las actualizaciones de normativas relativas a la formación programada por las empresas.
- COMPROMISO FEMXA: RIESGO CERO. Nuestro objetivo es garantizar la calidad de nuestros servicios, y proporcionar a las empresas la confianza y tranquilidad necesarias para utilizar su crédito disponible para Formación Programada sin correr ningún riesgo.
Si tienes alguna duda o quieres compartir tu experiencia con la formación bonificada, te invitamos a dejar un comentario. Nos encantaría conocer tu opinión sobre cómo has implementado la formación en tu empresa.
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