Hace unos días hablaba con un amigo sobre un curso al que acababa de asistir sobre Gamificación. Mientras yo le explicaba entusiasmada las bondades de aplicar técnicas de juego, recompensas, motivación… él únicamente respondió: “Marta, ¿algún día podré entender a qué te dedicas?”.
Ahí estaba, la eterna pregunta: ¿a qué se dedica exactamente un profesional del e-learning?
Esto, que aparentemente puede parecer sencillo para todos los que trabajamos en el sector, es una incógnita para muchas personas que no tienen relación con este ámbito. O al menos, eso me dice la experiencia después de pasar años escuchando esta misma cuestión e intentando dar una respuesta (con más o menos éxito). Y estoy segura de que no soy la única a la que le ocurre. Pues bien, ¿qué mejor manera que empezar esta sección sobre e-learning que intentando aclarar un poco la cuestión? Vamos allá…
¿Quiénes son los profesionales de e-learning?
Si uno se para a ver los perfiles de los profesionales que se dedican a esto de la formación on-line, probablemente se sorprenda al ver la variedad de profesionales que se puede encontrar: pedagogos, psicólogos, periodistas, ingenieros… Esto, que a priori puede parecer extraño, probablemente responda a la relativa juventud del sector y a la falta de estudios especializados hasta hace no muchos años. Otra cuestión que favorece esta variedad es una afirmación en la que creo firmemente: un profesional del e-learning nunca trabaja solo. Editores, diseñadores, pedagogos, programadores… Todos ellos son importantes y necesarios si queremos que nuestros proyectos lleguen a buen puerto. Así pues, el buen profesional deberá rodearse de un equipo multidisciplinar en el que cada una de las partes tiene algo que decir.
¿Con qué objetivo trabaja todo profesional de e-learning?
En todo caso, e independientemente del origen o la especialidad de cada uno, todos los que nos dedicamos al e-learning compartimos un objetivo común: utilizar herramientas, métodos y tecnologías como medio para facilitar o mejorar el acceso a la formación, la adquisición de conocimientos y el desarrollo de habilidades y competencias. Hemos hablado de los perfiles iniciales, pero a lo largo de nuestra carrera vamos desarrollando una serie de capacidades, adquiriendo conocimientos y habilidades que son fundamentales para el desempeño de la profesión.
¿Qué conocimientos y cualidades debe tener un profesional e-learning?
- Pedagogía: en ocasiones parece que olvidamos que nuestro objetivo último es garantizar que los alumnos adquieren una serie de conocimientos o desarrollan alguna competencia. La tecnología es importante, por supuesto, pero no debemos olvidar que estamos hablando de formación. El experto en e-learning debe tener conocimientos sobre metodologías didácticas, métodos y modelos educativos, etc. para aplicarlos a los cursos en los que está trabajando.
- Programación: el caballo de batalla para los que no somos tecnólogos. SCORM, HTML, CSS, PHP, Flash, etc. Son conceptos que, aunque en principio nos suenen a chino, tenemos que conocer y entender para poder trabajar y comunicarnos con los encargados de la programación y las cuestiones técnicas de los cursos.
- Diseño: tener unas nociones básicas de diseño web y diseño gráfico nos ayudará a tener en cuenta cuestiones muy importantes a la hora de desarrollar nuestros cursos, como el uso del color y las tipografías, la importancia de la distribución de los elementos en pantalla, la usabilidad… y por qué no decirlo, para que nuestros cursos sean lo más vistosos posible, ¡que también es importante!
- Curiosidad: nuevas aplicaciones, redes sociales, gadgets, innovaciones tecnológicas… todo, absolutamente todo, puede servirnos para innovar en nuestros cursos. Es fundamental estar bien atentos y tener ese puntito “geek” para mantenernos siempre actualizados y alineados con las últimas tendencias. ¡Renovarse o morir!
- Creatividad: muchas veces contamos con limitaciones a la hora de desarrollar nuestros proyectos: limitaciones técnicas, de tiempo, de recursos… pero con un poco de creatividad, todas estas barreras quedan superadas. Estoy convencida de que el resultado que obtengamos no es cuestión de tener más posibilidades, es cuestión de aprovechar al máximo lo que tenemos.
- Amor: esto es válido para cualquier profesión, pero me parece tan importante que he querido resaltarlo aquí. Tenemos que disfrutar con nuestro trabajo, apasionarnos con lo que hacemos, implicarnos hasta el final. Solo así conseguiremos los mejores resultados.
Y hasta aquí, el esbozo de lo que, desde mi punto de vista, supone ser un profesional e-learning. A los que no pertenecéis al gremio, espero que os haya ayudado a conocernos un poquito más. Y a los compañeros de profesión, espero que os sirva de ayuda cuando os pregunten (una vez más) “exactamente… ¿a qué te dedicas?”.